"Me costó aceptarlo"

Gertrudis nació el 1 de marzo de 1958 en la provincia de Buenos Aires. Su familia y amigos la llamaban "Trudi". José nació en Santiago de Chile el 6 de enero de 1955. Le decían "Pepe", "Pepito" y "Negro". Siendo adolescente tuvo un accidente en el que perdió ambas piernas y en 1973 se trasladó a la Argentina para realizar un tratamiento de rehabilitación. En 1975 nació en Chile, Patricia Solange, hija de José junto a su primera compañera. José comenzó su militancia en el colegio secundario y llegó a ser presidente del centro de estudiantes por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). También integró el Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER). En Argentina militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y junto a Gertrudis militaron en la Juventud Peronista (JP), en el Frente de Lisiados Peronistas (FLP) y en la organización Montoneros. Sus compañeros la apodaban "Lucy" o "Lucía" y a él "Martín".

“A mí me encontraron a los 21 años. Había tenido algunas dudas en mi adolescencia por la edad de mis apropiadores. Yo había sido criada en una especie de burbuja, por lo que no sabía nada de lo que había pasado en Argentina". Para Claudia, el reencuentro con su familia biológica fue un proceso: “Al principio fue difícil. Había sido criada con la ideología de mis apropiadores que eran militares, entonces me costó aceptarlo. Mi familia me esperó con mucho respeto y cariño siempre. Logramos llegar a los abrazos y compartir, hoy, instancias de vida familiar normales. Ir a comer fideos los domingos, que mis hijos, mi abuela, que es su bisabuela, la viven con mucha naturalidad y eso para mí es una gran satisfacción. También es muy importante para mí acompañar el trabajo en Abuelas, dando testimonio, colaborando en las actividades, es fundamental que los podamos encontrar a todos y todas por la sociedad en sí misma y por cada uno de ellos y ellas que no saben quiénes son”.