12 de marzo de 2013
Siete de las veinte víctimas contempladas en este proceso son mujeres que estaban embarazadas al momento de su secuestro. También se juzga la apropiación de la nieta Catalina de Sanctis Ovando.
Una causa abierta en 2003 con la caída de las leyes de impunidad, veintinueve años de trabajo de los familiares de las víctimas recabando pruebas y testimonios, un año de juicio oral, y una densa trama de silencio y complicidades, tuvieron hoy su justo final con la sentencia contra nueve represores de Campo de Mayo y una pareja de apropiadores.
Las penas -por asesinatos, secuestros, torturas, allanamientos ilegales y robos con armas-, fueron las siguientes:
- Santiago Omar Riveros, prisión perpetua
- Reynaldo Benito Bignone, prisión perpetua
- Luis Sadí Pepa, prisión perpetua
- Eugenio Guarañabens Perelló, 16 años
- Julio San Román, 20 años
- Hugo Miguel Castagno Monge, 20 años
- Eduardo Corrado, prisión perpetua
- Carlos Macedra, prisión perpetua
- Carlos Eduardo José Somoza, 25 años de prisión
En tanto, los apropiadores de la nieta Catalina de Sanctis Ovando, Carlos del Señor Garzón y María Francisca Morillo, recibieron condenas de 15 y 12 respectivamente.
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de San Martín, integrado por los jueces Héctor Sagretti, Daniel Cisneros y Daniel Petrone (estos dos últimos subrogantes), dieron a conocer el veredicto pasadas las 14 ante una sala que desbordó de público, al igual que la sala de video mientras cientos de personas siguieron la audiencia desde la calle.
El juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo abarcó a veintitrés víctimas -entre ellas siete mujeres embarazadas-, y la causa por la apropiación de Laura Catalina de Sanctis Ovando, nieta restituida en 2008.
Los siete casos de mujeres embarazadas desaparecidas junto con sus parejas o compañeros de militancia fueron éstos: Marta Graciela Álvarez, Ana María Lanzilotto, María Eva Duarte, Isabel Acuña, Miryam Ovando, Susana Stritzler y Beatriz Recchia.
Las demás víctimas de ese centro clandestino, la mayor guarnición militar del país, fueron Francisco Tiseira, Julio Visuara, Norma Argentina Benavides, Francisco Hugo Mena, Domingo Menna, Alberto Samuel Aranda, Oscar Gutiérrez Sesarego, Raúl De Sanctis, Roberto Ardito, Atlántida Coma, Nélida Beatriz Ardito, Inés Tessio (liberada), Florencia Villagra, Gustavo Cabezas, Antonio Domingo García y Juliana Inés García (liberada).
En esta causa actuaron como querellantes Abuelas de Plaza de Mayo, Laura Catalina de Sanctis Ovando y Juliana García, representadas por los abogados Alan Iud, Mariano Gaitán y Florencia Sotelo; así como también la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos y otras querellas particulares.
Una vez dictado el veredicto, la actividad se trasladó a la Plaza Central de San Martín, donde la coordinadora Juicio de Campo de Mayo, que nuclea a la Dirección de Derechos humanos de San Martín, varias comisiones de Memoria Verdad y Justicia, sindicatos y organismos de derechos humanos, celebraron la sentencia junto a bandas musicales.
Fuente: Abuelas
Autor/a: Abuelas
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