Entre 2006 y 2008, Abuelas recibió tres denuncias anónimas que planteaban que un joven que había sido inscripto como hijo propio por un matrimonio, podía ser hijo de desaparecidos y que había nacido en un centro clandestino de detención.
El 30 de marzo de 2015 este hombre se acercó a Abuelas aduciendo fuertes sospechas de ser hijo de personas desaparecidas. Tras ser entrevistado por el equipo de Presentación Espontánea de nuestra Asociación, fue derivado a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), donde se inició una investigación documental.
Como vivía desde hacía 15 años en el exterior, la extracción de sangre se realizó a través del consulado argentino de su ciudad de residencia. Gracias al trabajo mancomunado de distintas instituciones del Estado, la muestra llegó a nuestro país y fue recibida por la dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, que a su vez la remitió a la CONADI. En junio de 2015 fue enviada al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) para efectivizar el estudio.
El 5 de noviembre de 2015, el BNDG informó que el joven es el hijo de Stella Maris y Jorge.