Marcelo fue localizado por la filial Córdoba de Abuelas. A fines de 1980 había sido abandonado en la Casa Cuna de Córdoba con un cartel donde se mencionaba su nombre, tiempo después fue adoptado por la familia Heinzmann. En febrero de 1989 se realizó los análisis inmunogenéticos y en agosto de 1990 los resultados confirmaron que se trataba de Marcelo Ruiz Dameri. El joven continuó viviendo con su familia adoptiva y en contacto con su familia biológica.
En febrero de 1998 Abuelas de Plaza de Mayo recibió una denuncia anónima sobre una joven que había sido abandonada el 14 de diciembre de 1980 en las puertas del Sanatorio de Niños de Rosario con un cartel que decía que se llamaba Victoria. La niña fue adoptada por el matrimonio Torres. En 1998 un diario de gran tirada publicó las fotos de algunos hijos desaparecidos junto con sus padres, Victoria vio esa foto y se reconoció. En diciembre de 1999 se hizo el examen de ADN y el 4 de enero de 2000 pudo confirmar su identidad. Al día siguiente, se reencontró con su hermano Marcelo en la sede de Abuelas. El caso de su hermana menor se resolvió en 2008. Sus padres permanecen desaparecidos.