25 de agosto de 2011
En el marco del debate oral por los crímenes cometidos en el V Cuerpo de Ejército de Bahía Blanca comenzó a juzgarse la Masacre de la calle Catriel, perpetrada en septiembre de 1976 en esa ciudad, donde fueron fusiladas cuatro personas: Manuel Mario Tarchitzky, Pablo Francisco Fornasari, Zulma Raquel Matzquin y Juan Carlos Castillo.
Entre los testimonios estuvo el de Juan Oscar Gatica, quien se llegó de Brasil donde reside desde su exilio junto a sus hijos restituidos. Gatica, que además trabaja activamente por los derechos humanos, brindó detalles de su secuestro junto con Castillo y Fornasari e identificó al oficial del Ejército a cargo del operativo y de los traslados de las víctimas durante sus cautiverio: \"Capitán Otero\", imputado y presente en la sala de audiencias.
Luego relató su paso por los centros clandestinos que funcionaron bajo la órbita del V Cuerpo, los interrogatorios, las torturas y todos sus padecimientos. Gatica contó que al ser liberado abandonó la ciudad. También brindó precisiones sobre la persecución que se desató contra su mujer y sus dos hijos, estos últimos apropiados y años después recuperados. Ana María, su esposa, permaneció en cautiverio en \"La Cacha\" y \"Pozo de Banfield\".
María Eugenia, la hija mayor de la pareja, había nacido el 6 de febrero de 1976 en Bahía Blanca, y Felipe, el otro hijo, el 23 de diciembre de 1976. El 16 de marzo de 1977, en momentos que María Eugenia estaba a cargo del matrimonio formado por Susana Falabella y José Abdala -quienes se encontraban junto con su hijo Sabino-, fuerzas de seguridad ingresaron al domicilio de los Abdala y los secuestraron a todos.
Un mes más tarde, el 19 de abril de 1977, Felipe fue secuestrado junto con su madre en la localidad de Berisso, provincia de Buenos Aires. Ana María sería liberada tiempo después, pero en el medio tanto ella como Oscar perdieron cualquier dato sobre el paradero de sus hijos.
Tras una larga búsqueda pudo saberse que durante el operativo Felipe fue entregado por los represores a una vecina. Esta mujer buscó para el niño una familia con la que vivió durante siete años hasta su localización en agosto de 1984. Felipe había sido inscripto como hijo propio. En septiembre de 1984 fue restituido y se reencontró con sus padres. En octubre de ese mismo año se recibieron los primeros datos sobre el paradero de María Eugenia. La niña también había sido inscripta como hija propia por el comisario Rodolfo Oscar Silva y su esposa Armanda Elisabeth Colard. El 18 de septiembre de 1985 fue restituida. Por entonces María Eugenia y Felipe se fueron a vivir a Brasil con sus padres y sus hermanos más chicos, María Paz y Manolo.
La particularidad del caso Gatica-Caracoche es que sus padres sobrevivieron a las atrocidades de los CCD de la dictadura. Ambos hermanos fueron restituidos y se reencontraron gracias a la búsqueda de las Abuelas.
Fuente: Abuelas
Autor/a: Abuelas
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