“El Estado debe redoblar sus esfuerzos para avanzar en la búsqueda y restitución de las infancias sustraídas durante la dictadura, especialmente frente al impacto diferencial del paso del tiempo en las víctimas y sus familiares, quienes, en muchas ocasiones, enfrentan el envejecimiento y la muerte sin conocer la verdad sobre sus seres queridos”.

Desde sus redes sociales, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió un mensaje al gobierno argentino, a la vez que celebró la restitución de la identidad de la nieta 139, hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama.

“La histórica labor de Abuelas de Plaza de Mayo ha sido crucial para la visibilización de la desaparición forzada y la sustracción de infancias durante la dictadura en Argentina. Sus actividades de defensa son un referente nacional, regional e internacional en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia”, señaló la CIDH en su publicación.

Días antes, el organismo había saludado la restitución de la identidad del nieto 138, hijo de Juan Carlos Villamayor y Marta Enriqueta Pourtalé, en un posteo en el que destacó la labor articulada de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI), el Banco Nacional de Datos Genéticos y Abuelas.

En esa oportunidad, compartió una placa con el siguiente texto: “La CIDH recuerda que las entidades encargadas de la restitución de identidad deben contar con los recursos y facultades necesarias para llevar adelante sus funciones de manera efectiva. Los Estados deben asegurar que niñas y niños sustraídos ilegalmente tengan todas las garantías para recuperar su verdadera identidad y el vínculo familiar”.

Tal como hemos ido reseñando desde Abuelas, los integrantes de la CIDH –así como de otros organismos multilaterales– siguen con preocupación los ataques al proceso de Memoria, Verdad y Justicia en la Argentina. Por caso, en diciembre último recibimos a Jan Jarab, Representante Regional para América del Sur de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien afirmó: “Lo que hizo Abuelas es un triunfo de la humanidad sobre una de las prácticas más atroces como lo fue el robo de niños”. Y agregó: “Me voy con profunda preocupación por las dificultades tanto financieras, como por las acusaciones infundadas y el peligro que corre la búsqueda de nietos y nietas”.

Un par de meses antes, el vicepresidente del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, Luis Ernesto Pedernera Reyna, se había referido puntualmente al desmantelamiento de la Unidad Especial de Investigación (UEI) de la CoNaDI. “Quiero expresar mi preocupación por esto, porque Argentina ha sido una referencia internacional en la búsqueda de niños y niñas desaparecidas”, subrayó.

“Los artículos 7 y 8 le deben mucho a la Argentina en las discusiones del borrador de la Convención, entonces es grave esto que ha ocurrido. Quisiera pedirle al Estado argentino que revise esa situación, y en caso de que tengan otra idea que nos presenten qué van a hacer con esa unidad, con la búsqueda de los niños apropiados durante la dictadura”, concluyó.