21 de junio de 2025
El nieto restituido Ezequiel Rochistein declaró como testigo en el juicio por los crímenes cometidos en Mansión Seré y el circuito RIBA. Nacido en la ESMA, fue apropiado el represor Juan Carlos Vázquez Sarmiento, fallecido en febrero de este año.
“Por muchos años no quise saber quién era. Me voy a arrepentir toda la vida de no haber preguntado muchas cosas, pero era abrir una caja de Pandora que no quería afrontar. Nunca pensé que podía ser hijo de desaparecidos”, admitió el nieto restituido Ezequiel Rochistein Tauro, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°5 de San Martín, a cargo del juicio.
Hijo de María Graciela Tauro y Jorge Daniel Rochistein, ambos desaparecidos, Ezequiel fue apropiado y criado por el cabo principal de inteligencia de la Fuerza Aérea, Juan Carlos Vázquez Sarmiento –acusado en la causa y ya fallecido–, y su entonces esposa Stella Maris Emaldi, sobrina de otro de los imputados, Ernesto Rafael Lynch.
El testimonio de Ezequiel se centró en el largo y difícil proceso hasta recuperar su identidad, en 2010. “Cuando yo decidí y quise avanzar sobre la verdad, él me fue dando información suelta, acomodando la realidad a su conveniencia. Yo esperaba tener una conversación en la que me dijera cómo había sido todo, pero nunca lo hizo. Me costó mucho comenzar a llamarlo Vázquez Sarmiento. Por suerte ahora ya lo tengo bien asimilado. Perdí todo contacto con él en 2013”.
Vázquez Sarmiento permaneció prófugo durante 19 años, hasta que fue detenido en 2021. “A partir de sus relatos –detalló–, estoy seguro de que fue él quien entregó a Francisco Gómez el bebé de Patricia Roisinblit, Guillermo Pérez Roisinblit”. Agregó que una de las 13 denuncias que recibió Abuelas sobre su caso fue realizada por Julio César Leston, cabo primero de la RIBA, también imputado en la causa. “La información aportada señala que Guillermo Pérez Roisinblit fue entregado a (Francisco) Gómez, como yo a Vázquez Sarmiento. Si Leston sabe algo más, me gustaría que me cuente”, enfatizó Ezequiel mirando al banquillo de los acusados.
Ezequiel trató de ilustrar la personalidad castrense de Vázquez Sarmiento. “Rotaba constantemente el auto y siempre andaba armado. Se jactaba de participar en la guerra contra la subversión y no ocultaba su vínculo con la represión ilegal. Incluso decía que tenía contacto con Emilio Eduardo Massera”.
Una anécdota que Ezequiel escuchó en su casa fue que Vázquez Sarmiento había sobrevivido a un tiroteo. Mientras buscaba conocer su identidad, le pidió a su apropiador que le contara el resto de la historia. “Quien casi lo mata en ese tiroteo fue Jorge Rochistein. Recuerdo que me dijo ‘tu viejo se rebancaba la tortura’ y que durante las sesiones, Jorge lo había reconocido”.
Jorge y Graciela fueron secuestrados el 15 de mayo de 1977 en su domicilio de Hurlingham. “Cuando mi abuela se enteró comenzó a hacer recorridos. Estaba convencida de haber visto el DNI de mi mamá en la Comisaría de Castelar. Ya en democracia, un compañero detenido en la ESMA le contó que el embarazo había llegado a término y que yo había nacido. Ahí me empezaron a buscar”.
Por sobrevivientes, se sabe que Graciela Tauro estuvo en la Comisaría de Castelar y en Mansión Seré y que fue trasladada a parir a la ESMA. Ezequiel, que nació algún día de 1977 y tiene 47 años, contó: “Siempre digo creo, porque no sé cuándo nací”.
Se trató de la vigésima cuarta audiencia de este juicio oral y público en el que se investigan los delitos de lesa humanidad cometidos contra 130 víctimas en diversos centros clandestinos de detención del oeste del conurbano bonaerense.
Además de los mencionados Vázquez Sarmiento, Lynch –excapitán de la VIII° Brigada Aérea de Moreno de la Fuerza Aérea–, y Leston –excabo 1° de la RIBA–, los otros imputados son Juan Carlos Herrera y José Juan Zyska, exteniente 1° y excabo 1° de la I° Brigada Aérea de El Palomar.
Fuente: Abuelas
Autor/a: Abuelas
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