Gacetillas

4 de noviembre de 2023

Emotivo homenaje a Alba Lanzilloto en el ex CCD "Virrey Cevallos"

Un sector del Espacio de Memoria fue bautizado con el nombre de la luchadora

El día miércoles 1 de noviembre, en el Espacio para la Memoria ex CCD "Virrey Cevallos" se celebró un emotivo homenaje a la Abuela Alba Lanzillotto, quien falleció el 29 de junio del 2022. Alba fue una luchadora incansable que durante años trabajó activamente junto a las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de su sobrino o sobrina.

Finalmente en el año 2016, pudo reencontrarse con el hijo de su hermana Ana María, quien continúa desaparecida. Maximiliano Menna Lanzillotto recuperó su identidad el 3 de octubre de ese año.

Pero la lucha de Alba Lanzillotto no terminó allí. Ella además fue una gran referente en materia de Derechos Humanos y así es como la recordaron sus amigos y compañeros de militancia en el ex Centro Clandestino de Detención “Virrey Cevallos”.

Desde la apertura de este ex Centro Clandestino, Alba estuvo presente trabajando junto a quienes conforman hoy parte de este espacio. En este lugar de memoria existe un espacio en donde se realizan actividades culturales, ubicado en el segundo piso. Por ese motivo se decidió nombrar a ese sector “Alba Lanzillotto” en honor a esta gran luchadora. El homenaje estuvo a cargo de Osvaldo López, ex detenido y actual coordinador del Espacio de memoria.

En primera instancia recordaron a la militante con un video-homenaje en donde se repasaron algunas entrevistas de Alba con frases que dan cuenta de su compromiso y su lucha: “La diferencia enriquece y ayuda a corregir los errores. Una de las riquezas de la democracia es esa”. Otra fue “La mejor lucha y resistencia de los estudiantes es estudiar”.

Al finalizar Osvaldo López, reflexionó: “Pensaba recién que en Alba expresamos el reconocimiento de todas las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo porque nos mostraron un camino en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia y nos mostraron un camino cuando la dictadura todavía estaba acá”.

Seguido del video, el coordinador presentó a las Abuelas Relatoras, por la identidad, la memoria y la inclusión social. Este grupo de mujeres contó un poco sobre la historia de su programa, el cual fue seguido muy de cerca también por Alba Lanzillotto. Una de sus integrantes contó que Abuelas Relatoras nació luego de que el ex presidente Néstor Kirchner pusiera en marcha políticas en pos de los derechos humanos. En ese entonces, en el año 2006, desde PAMI se convocó a todas aquellas personas mayores que vivieron todas las dictaduras de nuestro país, para colaborar con la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo.

“La palabra de Alba, permanente. Así como la vieron: digna, sencilla, franca y fundamentalmente respetuosa y muy humana. Con ella comenzamos, no sabíamos ni cómo hacer. Me acuerdo que me trajo una pila enorme de los periódicos de las Abuelas de Plaza de Mayo y dijo ‘bueno, vean qué hacen’”.

Las Abuelas Relatoras contaban que comenzaron contando el relato del nieto restituido de Nya Quesada, Nicolás, quien había permanecido en un juzgado luego de que su madre fuera secuestrada.

“Escuchándola a Alba, como ella decía las cosas sencillamente, siempre nos decía: ‘siempre es más fácil con los chicos que con los grandes’. Las nuevas generaciones traen nuevas preguntas”.

Después de un proyecto propuesto por Abuelas de Plaza de Mayo del año 2015 en donde convocaron dibujantes para hacer el libro Historietas por la identidad, donde se contaban distintas historias de hermanos que buscaban, las Abuelas Relatoras decidieron trabajar la historia de Maximiliano Menna Lanzillotto, quien fue restituido en el año 2016. Fueron a escuelas primarias, secundarias, terciarias y escuelas de adultos, contando la historia de Maximiliano. Luego proponían que los chicos crearan nuevas viñetas para la historieta y llevaron algunas muestras de ese trabajo.

Finalmente, las Abuelas Relatoras leyeron el relato de la historia del nieto restituido número 121, sobrino de Alba Lanzillotto.

“Lo miré, tan igual a Ramiro. Se paró, me abrazó y le agradecí por estar acá. Ese abrazo lo esperé durante cuarenta años”. Esas fueron las palabras de Alba, según el relato de las Abuelas Relatoras el día en que se reencontró con su sobrino Maximiliano.

Luego de la emotiva lectura de este grupo de mujeres, fue el turno de Ariel Ferraro, uno de los hijos de Alba. Ariel recordó que hace un año atrás, junto a su familia y amigos de su madre, llevaron las cenizas de Alba hasta La Rioja, su lugar de nacimiento. En esa ocasión escribió algo para su madre que decidió volver a compartir en este sentido homenaje.

“La nena, de regreso a la patria, pudo ser una ciudadana más, ignota, hogareña, atravesando la adultez a la espera de los nietos. Pero entonces, Abuelas. El hijo apropiado de Ani, los desaparecidos, la lucha por la verdad y la justicia”, leía Ariel conmovido.

Finalmente, Osvaldo López abrió el micrófono a los presentes para que pudieran expresar sus pensamientos para Alba. Y en primer lugar tuvo la palabra la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Buscarita Roa.

“Yo estoy acá como compañera de Alba. Ella fue una luchadora, una trabajadora, como todas las abuelas y madres que hemos tenido que pasar por este terrible tiempo que nos tocó vivir.” Buscarita expresó su pesar por la pérdida de su compañera. “Estoy acá en nombre de todas las compañeras, las abuelas que ya no están y las poquitas que quedan”. Y además expresó el deseo de que Alba, allí donde esté, continúe acompañando la lucha de las Abuelas.

Luego de la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, fue María Adela Antokoletz, hija de una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, quien recordó a Alba Lanzillotto.

Adela dijo: “Yo tuve mucha amistad con Ariel (Ferraro)”. Y recordó el momento en que conoció al escritor y a su pareja, Alba Lanzillotto, así como a sus hijos Ariel y Alba. Adela vivía en Madrid exiliada y allí fue que se encontró con la pareja, quienes sufrían el dolor de irse del país en aquel contexto político. “Con Alba y sus hijos hemos participado de montones de reuniones y manifestaciones, marchas en la calle por El Salvador, Centroamérica, Paraguay, por Argentina muy especialmente”.

Hablaron algunas amigas y compañeras de Alba Lanzillotto que recordaron los momentos de encuentro y sobre todo de lucha. La mayoría de ellas recordó a esta mujer como una incansable luchadora por los derechos humanos y los movimientos sociales, no solamente en nuestro país, sino también en América Latina.

También estuvo presente en el homenaje, Abel Madariaga, actual Secretario de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo. Abel recordó el trabajo de Alba dentro de la organización y dijo “Trabajé con Alba, ‘La Nena’, en Abuelas de Plaza de Mayo y compartí las alegrías más grandes de mi vida, como también los dolores más grandes. Alba me acompañó siempre”.

También estuvo presente Lucía, nieta de Alba Lanzillotto y dijo “La situación de ponerle su nombre a un espacio cultural, me hizo recordar que mi abuela fue a absolutamente todas las obras de Teatro por la Identidad y tuve la suerte de acompañarla”. Lucía además agradeció el homenaje y la presencia de tanta gente que la tiene muy presente siempre.

Por último y debido a la expectativa de los presentes, tuvo la palabra Alba Ferraro, la hija de esta gran referente de los derechos humanos. Entre risas confesó que ella no iba a hablar y por eso fue Ariel quien dedicó unas palabras, pero finalmente se animó a hacerlo: “Quiero decir que lo vi al Tano (Santucho) y me imagino la cara de mi mamá, allá donde esté, la cara de Nélida, con la hermosa noticia de haber restituido a Daniel”.

Por otro lado, Alba recalcó el momento político complicado por el que estamos atravesando y agregó “Si mi mamá estuviera acá, les estaría convocando especialmente a dos actividades: una es a colaborar con los hermanos y hermanas del Tercer Malón de la Paz. La otra es que el viernes 3 de noviembre a las cuatro de la tarde vayamos todos al Congreso a pedir el cese del genocidio palestino”.

Para finalizar el acto en homenaje a Alba Lanzillotto, los miembros del ex Centro Clandestino de Detención Virrey Cevallos, invitaron a quienes quisieran subir al segundo piso del centro a descubrir la placa conmemorativa para Alba.

La placa estaba cubierta por la bandera palestina con la frase “Las armas que matan palestinos, reprimen y asesinan a nuestros pueblos” y fueron sus hijos Ariel y Alba los encargados de quitarla para mostrar la placa que fue creada por Julia Roncarola, profesora de la Escuela de Cerámica N°1 de la calle Bulnes.

Por último Manolo, otro compañero de Alba, le dedicó unos tangos, ya que era la música favorita de la activista. Y en ese emotivo cierre se despidieron todos los presentes.

Desde Abuelas de Plaza de Mayo recordamos con cariño a Alba Lanzillotto por su incansable y larga lucha para defender los Derechos Humanos.

 

Fuente: Abuelas
Autor/a: Melina Pereira

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 Maximiliano Menna Lanzillotto

Maximiliano Menna Lanzillotto

Nació en agosto de 1976 en el Hospital Militar de Campo de Mayo en el cautiverio de su madre, Ana María Lanzillotto, secuestrada con su esposo, Domingo Menna, en Villa Martelli, zona norte del Gran Buenos Aires, el 19 de julio de 1976. La pareja estaba con su hijo Ramiro, de 2 años, a quien los represores dejaron en una guardería policial y luego quedó bajo la tutela del Juzgado Federal de San Martín, hasta que su familia pudo rescatarlo. Ana María estaba embarazada de ocho meses. Por sobrevivientes, se supo que ella y Domingo estuvieron detenidos en Campo de Mayo. La joven también fue vista en el centro clandestino "Puente 12".

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