En 2017, una mujer se acercó a Abuelas luego de que alguien de su entorno le confesó que no era hija biológica del matrimonio que la había criado. Su partida de nacimiento estaba firmada por la médica Juana Franicevich, quien ya había fraguado las de otros tres nietos. Se la derivó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para completar la información documental y realizar el análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). El 4 de diciembre de 2017, el BNDG confirmó que era hija Violeta y Edgardo. Adriana recibió la noticia con enorme felicidad y de inmediato quiso encontrarse con su familia y compañeros de sus padres.
Edgardo y Violeta militaron en el Frente de Agrupaciones Eva Perón (FAEP), él además en la Juventud Peronista (JP) y ella en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Después formaron parte de la organización Montoneros. A ella le decían "La Viole" y a él "La Vieja Bordolino" o "El Chueco".
En sus años de facultad y militancia vivieron en la localidad de Ensenada, en la misma casa que otros estudiantes de ingeniería, entre ellos Marita Aiub y Rafael Caielli, también desaparecidos junto con su hijo, a quien seguimos buscando.