Laura fue localizada en 1995. Había sido entregada a la familia Molinas, que también buscaba una niña desaparecida, hija de los militantes asesinados María Guadalupe Porporato y Francisco "Pancho" Molinas. Esta familia la crió como propia sin saber que la verdadera Paula Andrea Molinas había sido adoptada por un matrimonio de Córdoba cercano a su padre. Cuando Paula tomó conocimiento de su historia y localizó a los Molinas en la provincia de Santa Fe, éstos recurrieron a Abuelas de Plaza de Mayo para saber cuál era la verdadera identidad de la joven que habían criado como Paula.
En 1996, los análisis genéticos confirmaron que era Laura Fernanda Acosta. Laura se reencontró con su padre, que había permanecido detenido hasta noviembre de 1987. El 16 de mayo de 1997 la justicia le restituyó su verdadera identidad. Padre e hija se reencontraron. Dolores, su madre, continúa desaparecida.
Laura falleció en agosto de 2024.