En 1984 Jorgelina fue localizada. Ambas familias, la adoptiva y la biológica, acordaron que la niña permaneciera en el hogar donde había crecido. En 1996, a instancias de su hermano Damián, Jorgelina se reencontró con él y con el resto de su familia. Su madre permanece desaparecida.
Jorgelina Paula Molina Planas
- Localización: 1 de enero, 1984
Jorgelina Paula Molina Planas nació el 5 de agosto de 1973 en Rosario. Un año después, su padre, José María Molina, fue asesinado en Capilla del Rosario, provincia de Catamarca y sus restos entregados a sus familiares. El 15 de mayo de 1977 fue secuestrada su madre, Cristina Isabel Planas, en su domicilio de la localidad de Lanús. Junto a ella se encontraba la pequeña Jorgelina de 4 años quien quedó al cuidado de una vecina. La mujer no logró ubicar a los familiares de la niña por lo que la entregó a un juzgado. Por orden de la jueza de Menores, Delia Pons, Jorgelina fue internada en un hogar donde era visitada por un integrante de la Fuerza Aérea, quien más tarde presentó en la institución a un matrimonio que deseaba obtener su guarda. Jorgelina fue dada en adopción plena en 1979 a la familia Sala.
La familia de Jorgelina Paula Molina Planas
Madre
Cristina Isabel Planas
Padre
José María Molina
Abuela paterna
Ana Taleb De Molina
19735 de septiembre
Nacimiento del/a nieto/a
197715 de mayo
Desaparición del/a nieto/a
1984enero - diciembre
Fecha de localización
25Número de caso resuelto
Acá estamos
Acá estamos - Micro VI
Acá estamos - Micro V
Acá estamos - Micro IV
Acá estamos - Micro III
Acá estamos - Micro II
Acá estamos - Micro
Así soy yo
Nietos, historias con Identidad II
Nietos, historias con Identidad I
Acá estamos
Acá estamos - Micro VI
“Fue la primera vez que yo sentí profundamente que era amada, fue mi certeza más profunda”
Amor de abuela
Cristina nació el 31 de julio de 1944 en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos. La joven tuvo a su primer hijo, Damián, junto a un compañero anterior. José nació en la provincia de Santa Fe el 7 de febrero de 1940. Su familia lo llamaba "Josema". Ambos militaban en el PRT-ERP. Sus compañeros la llamaban "Paula" y a él "Esteban" o "Molina Grande".
“Yo ya era consciente de que tenía un hermano, Damián, y que me llamaba Jorgelina. Ahí me dicen ‘ahora te vas a llamar Carolina’. Sentí que era cambiarme la historia. Mi familia adoptiva se negaba a que mi abuela me vea o me visite. Me decían ‘vos sos hija de subversivos que ponían bombas’, y eso me generaba miedo de saber quiénes eran”, ha contado Jorgelina.
Su abuela paterna, Ana Taleb, a quien el terrorismo de Estado le arrebató otro hijo y otra nuera, debió exiliarse en Suecia y desde allí se comunicó con Abuelas, Amnesty, Cruz Roja y otros organismos para que busquen a su nieta. Cuando la localizaron, ante la negativa de la familia adoptiva para que la vea, comenzó a escribirle cartas, que tampoco le entregaban. Sin embargo, Ana hacía una copia de cada una por si acaso.
Mucho después, Jorgelina recibió a un primo que le trajo desde Suecia una valija repleta de cartas y fotos que Ana había atesorado para ella. Leyéndolas, pudo percibir el inmenso amor de su abuela, como también de su búsqueda incansable y de su perseverancia.
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