Abuelas de Plaza de Mayo localizó a Amaral en 1984. Había sido apropiado por una pareja de policías, Liliana Dorothy Ramona Calderón y José Antonio Moreno, quienes lo habían inscripto como hijo propio. La pareja falleció y el niño quedó al cuidado de los que figuraban como sus abuelos maternos. Muerta su “abuela” en 1983, Amaral fue llevado a Formosa por un falso medio hermano, integrante de la SIDE.
El 5 de diciembre de 1984 Abuelas de Plaza de Mayo inició una causa en la Justicia Federal y en julio del año siguiente se pusieron en marcha los trámites para su restitución. En septiembre de 1985, la justicia le devolvió su verdadera identidad, luego de que los resultados del Banco Nacional de Datos Genéticos confirmaran que el niño era hijo de Mirtha y Floreal. Desde entonces, Amaral vivió con su familia biológica en Uruguay.