Nació el 14 de mayo de 1930 en Villa Ramallo, provincia de Buenos Aires. Ama de casa, hincha de Boca y gran lectora de narraciones históricas. Tuvo dos hijos, Horacio y Andrés. Tras la desaparición de este último, junto con su nuera, Liliana, Raquel y su consuegra, Élida, buscaron incansablemente a la pareja y al bebé por nacer. Durante años cocinó para sus compañeras, las Abuelas de Plaza de Mayo, recibió denuncias y sistematizó el archivo de la institución. De bajo perfil y pocas palabras, organizaba el trabajo cotidiano al interior de la Asociación.