1 de noviembre de 2004
Se trata de Pedro Luis Nadal García, desaparecido el 5 de marzo de 1976, junto a su madre cuando tenía 9 meses de edad.
Relato histórico
En 1975 el grupo familiar Nadal-García estaba compuesto por Jorge Adalberto Nadal, su esposa Hilda García y su hijito Carlos Alberto. Vivían en Resistencia, Chaco, siendo militantes del PRT - ERP.
El 16 de Mayo de 1975 Jorge Adalberto fue secuestrado y un mes después legalizaban su detención, siendo trasladado al penal de Sierra Chica. Hilda estaba embarazada de su segundo hijito que nació el 29 de Mayo de 1975 y al que llamó Pedro Luis.
En Mayo de 1976, Hilda y sus dos pequeños hijos se encontraban viviendo en la localidad de Guernica, Provincia de Buenos Aires, junto a otros compañeros de militancia.
El día 5 de ese mes Hilda fue secuestrada en la calle junto con Pedro Luis de diez meses de edad. Mientras tanto, su otro hijito, Carlos, fue entregado por los compañeros a los abuelos paternos. Posteriormente estos compañeros también fueron desaparecidos.
El padre de los niños, Jorge Nadal, fue liberado con derecho a opción en el año 1979. Se reencontró entonces con su hijo Carlos y desde su exilio en París - Francia formuló la denuncia sobre la desaparición de Pedro que hizo llegar a Abuelas de Plaza de Mayo. La mamá Hilda continúa desaparecida.
La búsqueda y encuentro.
Las primeras denuncias sobre el niño que ahora sabemos que era en realidad Pedro Luis Nadal García, llegaron a Abuelas de Plaza de Mayo en 1984. Sin embargo, las mismas eran sumamente imprecisas y contradictorias. Aunque, coincidían en señalar la participación del apropiador en grupos de tareas. Con los años se fue completando la información, a partir de nuevas denuncias y de la obtención de la documentación del niño.
El policía de la Provincia de Buenos Aires, casado y con dos hijos, había inscripto al niño como su hijo propio con otra mujer. El médico policial Jorge Antonio Bergés \"certificó\" el falso nacimiento como ocurrido el 20 de junio de 1975 en Wilde. La inscripción fue realizada por el apropiador el 26 de mayo de 1976, es decir, dos meses después del secuestro. En ese momento, era sargento ayudante en la Brigada de Investigaciones de Quilmes.
Sin embargo, las imprecisiones de las denuncias habían llevado a que en primer término el equipo jurídico de la filial La Plata judicializara el caso del menor de los hijos del policía con su legítima esposa. Este caso fue cerrado.
En febrero de 2003, Abuelas de Plaza de Mayo filial La Plata presentó ante el Juzgado Federal Nº 3 de esa localidad, a cargo del Dr. Arnaldo Corazza, una denuncia contra el médico Bergés por los delitos de apropiación de menores, sustitución de identidad y falsificación de documentos públicos destinados a acreditar la identidad. En esa oportunidad, se acompañó una investigación sobre varias partidas de nacimientos labradas a partir de certificados firmados por este represor. Entre estos casos estaba el de Pedro Luis.
El 1º de octubre de este año, el joven fue citado por el Dr. Corazza, a instancias del pedido de la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, la Dra. María Ester Alonso Morales y en el juzgado le comunicaron las sospechas que pesaban sobre su identidad. Él tenía también sus propias dudas al respecto y accedió a realizarse el análisis inmunogenético en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Allí esperaba la sangre de Jorge, de Carlos y de los abuelos maternos ya fallecidos.
El martes 26 de octubre se conocieron los resultados: el joven es Pedro Luis Nadal García, hijo de Jorge Adalberto Nadal Martinengo e Hilda Magdalena García.
El miércoles 27 Pedro visitó la filial La Plata de nuestra institución, donde se reunió con las Abuelas y habló por primera vez con su padre y con su hermano Carlos, por teléfono, ya que estos viven en la Provincia de San Luis.
Búsqueda por tres caminos.
Abuelas de Plaza de Mayo buscamos por los caminos institucionales hasta el encuentro.
Pero hubo además otras dos búsquedas que se hicieron desde el amor de padre y desde la voz de la sangre de Pedro Luis.
Jorge Nadal regresó al país y comenzó a buscar a su hijo con esa convicción de padre que sueña con el reencuentro. Pedro, en medio de sus dudas, buscó su origen hurgando en historias no contadas o mentiras inaceptables. Y todos encontramos la Verdad.
El primer abrazo de un padre, que no claudicó, con su hijo que con sus 29 años, a veces sin saberlo, lo esperaba, marcó una fecha histórica: 29 de Octubre de 2004. La fecha que reafirma que el camino de la Verdad, la Justicia, la Memoria lo marcan el amor y la lucha de un pueblo.
Fuente: Abuelas
Autor/a: Abuelas
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