Luego de un arduo año de trabajo, en un contexto de retrocesos en materia de derechos humanos y un claro desmantelamiento de políticas públicas por parte del Gobierno Nacional, presentamos el informe “Actualidad sobre las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en la Argentina” que detalla cómo las medidas regresivas impactaron en las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y, en particular, en el derecho a la identidad.

El evento tuvo lugar en la Casa por la Identidad, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos ex Esma, y fue un trabajo realizado gracias a la colaboración de la Fundación alemana Heinrich Böll.

El panel estuvo integrado por Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas; Claudia Poblete, nieta restituida y miembro de la comisión directiva; junto a Carolina Villella, coordinadora del equipo jurídico de la institución. Claudia fue quien inició la presentación para dar cuenta del largo camino recorrido por los organismos de Derechos Humanos y por la ciudadanía: “El compromiso de la sociedad argentina con los pilares de Memoria, Verdad y Justicia es esencial, pero las limitaciones locales requieren apoyo externo para preservar los logros democráticos”. En ese sentido, recordó cuando las Abuelas debieron recorrer decenas de países para pedir colaboración en momentos en los que en la Argentina les daban la espalda, y señaló la necesidad de volver a salir al mundo. “Abuelas de Plaza de Mayo pide apoyo global para frenar políticas regresivas, denunciar incumplimientos de tratados internacionales y sostener los valores democráticos que protegen los derechos humanos”, remarcó.

Luego fue el turno de Carolina Villella, quien repasó las acciones realizadas durante este año para poner un freno a los embates del Gobierno contra los Derechos Humanos. La abogada advirtió: “Las acciones gubernamentales y los discursos negacionistas afectan el proceso de justicia transicional y el acceso a la memoria histórica, poniendo en riesgo los avances logrados en cuatro décadas de democracia”. Luego describió el impacto general de las políticas regresivas: “En el último año en Argentina hemos sufrido un menoscabo impactante en nuestros derechos esenciales como el derecho a la salud, a la vivienda, a la educación y a la cultura, entre tantos otros. Derechos que garantizan pisos de dignidad y hacen al bienestar social”.

El cierre estuvo a cargo de Estela de Carlotto, quien aseguró: “La información que compartimos es muy importante para todos los argentinos. Este informe es un llamado urgente a los referentes, defensores de los Derechos Humanos, representantes de Estados e Instituciones comprometidas con la democracia”. Entre el público presente,  estaban organismos de Derechos Humanos hermanos; el embajador de la República de Irlanda, Gerard McCoy; la Consejera de Asuntos Políticos y Derechos Humanos de la Embajada de Alemania, Golschan Khun Jush; Valentín Tazare, en representación de la Embajada Estados Unidos; intendentes de los municipios de Tigre, Julio Zamora, y de Ituzaingó, Pablo Descalzo; el presidente del BAPRO, Juan Cuattromo; Eugenia Carbone, del Auschwitz Institute; la Fundación Luisa Hairabedian; los sindicatos CTERA, SUTEPA, FOETRA, APL, SUTEBA; Pablo Parenti por la Unidad fiscal Apropiación; Representantes de la Red por el Derecho a la Identidad, la Comisión de DDHH de River Plate, el Centro Cultural Coreano; entre otros. A todos ellos Estela solicitó: “Pedimos que nos escuchen y que aunemos fuerzas. Hoy enfrentamos un contexto preocupante, el avance de políticas regresivas y de sectores que promueven la deshumanización y estigmatización transformando a compatriotas en enemigos”. Y expandió su pedido: “Llamamos al mundo a que mire lo que está sucediendo en la Argentina y actúe en consecuencia. Es fundamental frenar cualquier retroceso y defender los valores democráticos y los derechos humanos que tanto nos costó conseguir”.