El Tribunal Oral Federal de Neuquén condenó a 11 años de prisión efectiva a los dos ex funcionarios judiciales imputados en el juicio denominado “Escuelita VIII”.

Pedro Duarte, ex juez, y Víctor Ortiz, ex fiscal federal, fueron penados por su responsabilidad en los secuestros, torturas y desapariciones forzadas durante la dictadura en la región del Alto Valle.

Entre los casos, se encuentra la desaparición de Graciela Romero, secuestrada en Cutral-Có el 16 de diciembre de 1976 junto a su compañero, Raúl Eugenio Metz. Graciela estaba embarazada de 5 meses. Ambos permanecieron detenidos a “La Escuelita” de Neuquén y, luego, en “La Escuelita” de Bahía Blanca, donde la joven dio a luz a un varón el 17 de abril de 1977, a quien aún seguimos buscando.