En el Día Internacional de los Derechos Humanos queremos celebrar estos 40 años ininterrumpidos de democracia. Recordamos la esperanza que nos trajo, hace cuatro décadas, su advenimiento, con el hallazgo de más nietos y nietas. El descubrimiento del índice de Abuelidad que llevó a la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), durante el gobierno de Raúl Alfonsín. El Juicio a las Juntas y luego, también, la tristeza por las leyes de impunidad. 

Las Abuelas nunca dejamos de exigir a cada gobierno por la búsqueda de nuestros nietos y nietas, y a la justicia para saber la verdad sobre el destino de nuestras hijas e hijos. Junto a los organismos hermanos marchamos contra el indulto y, al día de hoy, seguimos reclamando justicia. Las Abuelas también nos reunimos con el ex presidente Carlos Menem para solicitar la creación de la Comisión Nacional por el Derecho a la identidad (CONADI). 

La historia está hecha de marchas y contra marchas. Nuestra sociedad lentamente fue dejando atrás la teoría de los dos demonios, y el argumento de que los apropiadores habían criado a nuestros nietos con amor se desvaneció. Porque la justicia y la psicología demostraron que no hay amor donde hay mentira. Los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner lograron revertir la impunidad y con ello trajeron un sinfín de medidas que hicieron de la Memoria, la Verdad y la Justicia una política de Estado. La sociedad comprendió que en la Argentina había habido terrorismo de Estado. Esto es, miles de personas secuestradas, torturadas, violadas, asesinadas, tiradas vivas al Río de la Plata y cientos de niños y bebés robados a sus familias. 

En donde funcionaron los Centros Clandestinos se construyeron Espacios para la memoria; el Congreso de la Nación votó el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia y, más tarde, el Día Nacional por el Derecho a la Identidad en homenaje a nuestra lucha; se creó la Unidad Fiscal Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado, y el Derecho a la Identidad, junto a tantos otros, se comenzó a garantizar.

El ex presidente Mauricio Macri debió recibirnos también, porque globalmente se reconoce que nuestra tarea es un bien social para la Argentina y el mundo. Las políticas públicas para buscar a nuestros nietos y nietas continuaron en esa presidencia y también en la de Alberto Fernández. Hoy asume un nuevo gobierno y, como lo hemos hecho desde la asunción de Raúl Alfonsín, le pediremos el acompañamiento de políticas públicas para la búsqueda de nuestros nietos y nietas, y para todos los derechos conquistados. 

A 40 años del inicio de la democracia más larga y con la mirada puesta en el futuro, hoy reafirmamos nuestra determinación de construir un país donde la justicia y la identidad sean derechos inalienables para todos y todas.