Durante poco más de dos horas, el teatro El Nacional se convirtió en una fiesta. El músico Ramiro Abrevaya abrió el acto con tres canciones invitando al público a participar en los coros. Una de ellas, “Pulsión de amor”, dedicada a las Abuelas. Tras su interpretación, los nietos presentaron un video realizado con motivo de los 40 años de democracia que se cumplían ese mismo día. Las imágenes mostraron un breve recorrido de la historia de nuestro país, desde el triunfo en 1983 de Raúl Alfonsín, hasta hoy.

El evento continuó con una divertida actuación de la comediante y locutora Dalia Gutmann, quien presentó una parte de su unipersonal “Tengo cosas para hacer”. “Me da mucha admiración cómo encararon la lucha las Abuelas, enseñándole al mundo cómo hacerlo –expresó–. Es responsabilidad de todos los argentinos encontrar a los nietos. Me sensibiliza mucho pensar que son niños que fueron robados y no saben su verdadera identidad”.

Luego se proyectó un segundo video en donde se mostraron las distintas actividades y reconocimientos que tuvieron las Abuelas durante todo este año, como la participación en el 3er. Foro Mundial de Derechos Humanos que se realizó Buenos Aires o la visita de la genetista Mary-Claire King, una de las científicas que formuló el “índice de abuelidad” para encontrar a sus nietos a través del ADN.

El siguiente artista invitado fue Benito Cerati, quien interpretó “La carta”, de Violeta Parra”, que cuenta las atrocidades de la dictadura en Chile y un tema de su autoría, “Buenos días amor”. “Soy mitad chileno y mitad argentino, en Chile hubo una dictadura incluso más larga que la de acá. Hay que recordar”, manifestó.

El tercer video que se proyectó tuvo que ver con las distintas herramientas que las Abuelas desarrollaron en la búsqueda, entre ellas: el Archivo Biográfico Familiar, que recientemente cumplió 25 años; el nuevo sitio web de la Asociación; el Centro de Atención por el Derecho a la Identidad, y las nuevas sedes de las filiales Rosario, Mar del Plata y Córdoba, momento en el cual se recordó a la Abuela Sonia Torres (ver pág. 3).

Para coronar el homenaje a las Abuelas estuvo presente el guitarrista Esteban Morgado, quien interpretó “Libertango”, de Astor Piazzolla, y a su término invitó al escenario a su hija, Julia. Ambos hicieron un popurrí de canciones de rock nacional que atravesaron generaciones. Sonaron canciones de Charly García, Vox Dei, Luis Alberto Spinetta, Fito Páez, Gilda, León Gieco y algunos más. La sala completa cantó. Entre risas y algunas inevitables lágrimas, todos disfrutaron del gran cierre musical.

Finalmente llegó el turno de mencionar las restituciones del último año: Quevedo Nadín, Juan José Morales y el caso resuelto más reciente, Daniel Santucho Navajas, el nieto 133, quien se dirigió al público: “Al acercarme a Abuelas por primera vez en el 2019, con el apoyo de mis seres queridos, recibí mucho amor. Recibí contención, me escucharon, me aconsejaron y me tuvieron paciencia. Fue un sueño poder encontrar a mi familia. Yo me debía la verdad, la necesitaba para mí y para mis hijas”. Además, dijo, se dio cuenta del amor que hay en las Abuelas: “También son mi familia desde ese día y para siempre”.

Leonardo y Manuel Gonçalves invitaron a las Abuelas y a todos los nietos restituidos presentes al escenario. Sumaron además a los familiares que continúan buscando y a los bisnietos, la nueva generación que comenzará a acompañar a las Abuelas. Todos juntos con los artistas que participaron del evento cantaron “Como la cigarra” y “Yo vengo a ofrecer mi corazón”.

Entre los funcionarios presentes estuvo el secretario de Derechos Humanos y nieto restituido Horacio Pietragalla. “Yo me siento parte, es mi familia Abuelas y sé lo importante que es para ellas conmemorar un año más –afirmó–. Y uno tiene que estar. Para mí Abuelas significa poder ser quien soy hoy. Yo siempre digo que le debo media vida a las Abuelas”.

Juan Cabandié, ministro de Ambiente de la Nación y también nieto restituido, agregó: “Siempre es muy lindo, además este año hemos tenido tres nuevos encuentros y eso lo hace mucho más emotivo. Para mí es emoción, recuerdos, compromiso. Siempre cuando uno está en un acto de Abuelas renueva las energías”.

Estela de Carlotto, en diálogo con ANCCOM, remarcó: “Me vuelvo renovada, más joven. Estoy agradeciendo a los chicos que se ocuparon, lo bien que salió todo. Cómo el humor y también la lucha estaba presente. En este momento que estamos viviendo en la Argentina, tener un momento de expansión, de abrazarnos y saber que todos pensamos igual y nos ayudamos, es un alimento para el alma”.

“Ya quedamos muy pocas Abuelas, la mayoría enfermas. En la Comisión Directiva están todos los nietos y dos abuelas. Pero cuando terminan las reuniones yo les digo: ‘Todo muy bien, pero mientras haya una abuela, la que manda es la abuela’”, añadió.

El emotivo acto significó el reencuentro entre muchas personas queridas y también un mensaje de esperanza y la demostración de que la búsqueda continúa.