En el Teatro Nacional, a pocos Obelisco porteño, nuestra Asociación conmemoró sus 46 años de existencia. Como el 22 de octubre –fecha oficial de la fundación de Abuelas– se realizaron las elecciones generales, el festejo se trasladó al día 30, exactamente en el 40 aniversario de los primeros comicios democráticos después de la última dictadura.

"Toda una vida", expresó Estela de Carlotto, que a sus 93 años dijo sentirse como "una de veinte" y con fuerzas suficientes "para seguir encontrando tantos nietos que faltan". "Argentina es el país más acreditado en materia de derechos humanos, porque no nos quedamos en nuestra casa llorando. En nuestra casa lloramos, sí, pero afuera peleamos", agregó entre aplausos en el cierre del acto.

Estela se refirió al relevo institucional, a las y los nietos que hoy son mayoría en la comisión directiva de Abuelas, y subrayó: “Yo no estaré, estaré en una estrella, pero a los 300 que faltan los vamos a seguir buscando eternamente, lo merecen ellos, lo merecemos nosotras y lo merece este querido país, la Argentina”.

“Memoria, verdad y justicia no son sólo tres palabras, son tres realidades que se tienen que seguir practicando”, afirmó, tras poner en valor la lucha de todo el movimiento de derechos humanos, y dejó su contundente mensaje de cara al inminente balotaje presidencial: “No bajemos los brazos, vamos a triunfar”.

La celebración, como desde hace varios años, fue conducida por los nietos Manuel Gonçalves y Leonardo Fossati. En primera fila Estela y Buscarita, junto con Luisa Barahona, la Abuela de la localidad de Zárate que sigue buscando a su nieto, y con ellas nietas y nietos, y familiares y gente amiga, referentes de organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales, funcionarios, legisladores, representantes diplomáticos, y personalidades de la cultura y el arte.