La presidenta de la filial de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba, Sonia Torres, fue nombrada “Profesora Honoraria” de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y recibió la distinción en el marco del 2do Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales realizado en la sede de la casa de estudios ubicada en la capital provincial.

Tras ser reconocida por el rector de la UNVM, Luis Negretti, Sonia se presentó como “una de las tantas Abuelas y Madres” que perdieron a sus hijas e hijos entre 1976 y 1983. Al rememorar los inicios, subrayó que hizo lo que debía hacer y manifestó su alegría por el homenaje “en nombre de cada una de las mujeres que nunca dejaron de buscar”.

Se definió como “mujer del pueblo que eligió luchar” y afirmó “tener la conciencia tranquila” por tanto trabajo realizado desde el amor. “No tengo nada de extraordinario, salimos a pelear por una causa sin buscar venganza, sino justicia”, agregó.

A sus 93 años, remarcó que los momentos más felices que atesora son los encuentros de cada nieta o nieto porque “producen alegría y renuevan la esperanza luego de 47 años de búsqueda” y precisó que su mayor legado es precisamente “haber trabajado desde el amor”. “Desde el odio, no hubiésemos podido crecer ni avanzar”, sostuvo.

Sonia se refirió al traspaso generacional de la búsqueda, que es una realidad en la filial de Córdoba y en toda la institución, aunque la lucha sigue siendo la misma: “Seguimos buscando a las nietas y los nietos que faltan, y también buscando Memoria, Verdad y Justicia”.

En un auditorio colmado por estudiantes, docentes, funcionarios, representantes de organismos de derechos humanos, nietas y nietos, familiares y sobrevivientes del terrorismo de Estado, el rector Negretti expresó: “Sonia Torres es un ejemplo de vida, de resiliencia, de lucha para toda nuestra comunidad, especialmente para nuestros estudiantes”.

A su turno, el decano del Instituto de Ciencias Sociales de la UNMV, Gabriel Suárez Fossaceca, consideró: “Cuando proyectamos este Congreso en el marco de los 40 años de democracia, nos propusimos pensar en los logros y desafíos. Argentina, sin duda, ha logrado un proceso de Memoria, Verdad y Justicia que es mérito de la lucha de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo”.

La docente Lucía Budassi, graduada de la UNVM, fue la responsable del “elogio académico” a la homenajeada. En su semblanza, reflejó la trayectoria incansable de Sonia. “Este reconocimiento es un modo de nombrar y significar lo incalculable de su lucha, iniciada el 26 de marzo de 1976 con el secuestro de su hija Silvina embarazada de seis meses”.

En otro pasaje de su texto, destacó “la búsqueda incesante de su nieto y la de cada uno de los nietos secuestrados y apropiados por los agentes del terrorismo de Estado, con el fin de localizarlos y restituirlos a sus legítimas familias”.

“Junto a otras tantas mujeres labraron la piedra angular de nuestra democracia: Memoria, Verdad y Justicia, con organización e inagotable trabajo y ternura. Desde hace 47 años, las Abuelas sostienen la práctica inclaudicable de dejar su huella en la construcción del estado democrático y es por ello que, en la figura de Sonia, celebramos su trayectoria, su legado, los derechos conquistados, cada acto de justicia y los 132 nietos y nietas recuperados”, concluyó.