Casos resueltos

Foto de José Luis Maulin Pratto
  • José LuisMaulin Pratto  
  • Niño nacido 26/3/1977
  • BNDG 5/2009
  • Foto de Luisa Beatriz Pratto
    • Luisa Beatriz Pratto
    • NO DESAPARECIDA
  • Foto de Rubén Maulín
    • Rubén Maulín
    • NO DESAPARECIDO

Rubén Maulín, militante del PRT, fue secuestrado el 19 de octubre de 1976 en Reconquista, Santa Fe, por una patota integrada por policías, militares y miembros de la III Brigada Área de Reconquista. Luego de pasar por diversos centros clandestinos de detención, el 24 de octubre fue llevado a la Guardia de Infantería Reforzada de Santa Fe y, el 5 de enero de 1977, fue trasladado a la cárcel de Coronda, donde quedó detenido a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, privado de su libertad hasta 1979. Luego fue llevado a la cárcel de Caseros y a La Plata y, finalmente, fue liberado en junio de 1982. Luisa Beatriz Pratto no estuvo en cautiverio en un centro clandestino pero fue continuamente vigilada y torturada en su domicilio. Al momento del secuestro de Rubén y de parte de su familia, Luisa cursaba el cuarto mes de embarazo y quedó sola con sus dos pequeños hijos.


Cuando fue a dar a luz a un sanatorio privado local, el 26 de marzo de 1977, Luisa fue registrada con el nombre de la apropiadora de su bebé, Cecilia Góngora de Segretín. Góngora y José Ángel Segretín, vinculados familiarmente a la Fuera Aérea, se quedaron con el niño, a quien inscribieron como hijo propio con un acta de nacimiento firmada por la doctora Elsa Nasatsky de Martino.


Después del parto y durante mucho tiempo Luisa siguió siendo torturada y violada frente a sus hijos por la misma patota policial que había secuestrado a su marido y familia. Cuando Rubén recuperó su libertad, ambos se presentaron sin éxito ante la justicia para reclamar por el niño.

Rubén y Luisa desconocieron el paradero de su hijo hasta fines de los ’80, cuando una vecina de la pareja trajo el dato del lugar donde estaba viviendo. Fue así que decidieron ir a reclamar por él, pero la falta de documentación y las amenazas de los apropiadores impidieron el encuentro.

José Luis en ese entonces ya sabía que no era hijo de la mujer que lo había criado, aunque los relatos iban variando según la conveniencia. A partir de una nota radial que dio Luisa, José Luis se sintió motivado a averiguar sobre su identidad y, en enero de 2009, llamó a Luisa para contarle que él podría ser su hijo. Rubén, Luisa y José Luis se presentaron ante la justicia nuevamente y se realizaron el estudio en el Banco Nacional de Datos Genéticos. En mayo de 2009, José Luis pudo confirmar que es hijo de Rubén y Luisa.


La relación con Abuelas llega mucho después, cuando José Luis y sus padres inician la causa por apropiación. Los abogados de los Maulín Pratto se contactan con colegas de HIJOS Santa Fé, quienes finalmente toman el caso. Fue recién en 2015, cuando desde Reconquista toman contacto con los abogados de la filial Rosario de Abuelas para solicitar apoyo por las reiteradas demoras en el juicio y la filial comienza a acercarse para brindar apoyo y contención a José Luis y familia. Cuando finalmente la causa es elevada a juicio oral, José Luis manifiesta su deseo y necesidad de conocer a las Abuelas para contarles su historia de apropiación en virtud de la semejanza con la de los nietos y nietas.

Su caso no se registraba entre las denuncias de niños desaparecidos en Abuelas de Plaza de Mayo, ni en los nuevos casos que, gracias a las investigaciones de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, se van incorporando al Banco. Sin embargo, se trata de otro caso de sustracción, ocultación y falsificación de identidad de un bebé en el marco del terrorismo de Estado, por lo que la Asociación decidió incorporarlo al listado de nietos restituidos, como un acto de reparación y verdad histórica.


José Luis pudo encontrarse con sus padres y hermanos.